Los ganaderos de integración tienen un problema muy grave de rentabilidad por la subida de los costes de producción, sobre todo del precio de la energía. Para conocer más sobre su situación, en la emisión de AGROPOPULAR del 5 de marzo hablamos con Alexis Codesal, avicultor y ganadero integrado en Calzada del Coto, en la provincia de León.
En primer lugar, explicó que un ganadero integrado es aquel que tiene en su propiedad una explotación ganadera en la que se realizan las labores de cría y engorde. «La integradora es la empresa propietaria de los pollitos, que te suministra el pienso, la atención veterinaria y se encarga de la retirada de esos animales o comercialización». «Nos entregan los animales con pocas horas de vida y se los llevan de las instalaciones con 40, 45 o 50 días de vida al matadero».
En segundo lugar, se refirió al problema que le ocupa. Codesal explicó que tiene una explotación de pollos de engorde y su coste principal es el gasto energético, que representa el 75% del total. El contrato con la empresa integradora se firmó antes de la subida y ahora se le ha multiplicado por cinco el precio de la luz y se le ha duplicado el del gas. «Estoy pasando de unas facturas de 700 euros a 3.000 euros al mes».
También le ocurre lo mismo con el gas. «Antes podías llenar un depósito con 2.000 o 2.500 euros y ahora está cerca de 5.000 euros, con lo cual esa subida, que es tan brutal de los precios y que se va a acrecentar con el conflicto de Ucrania, hace inviable seguir con este negocio», añadió.
El avicultor subrayó que hay muchos ganaderos en esta situación y que si continúa así muchas explotaciones tendrán que cerrar y se podría llegar a una situación de desabastecimiento de pollo.