Objetivos
El correcto funcionamiento de la cadena alimentaria, que para nosotros se traduce percibir ingresos suficientes que nos permitan cubrir nuestros costes y obtener un beneficio justo.
En primer lugar, e indiscutiblemente, las integradoras, como elemento intermedio en la cadena y por el que inevitablemente debemos pasar, tienen que respetar la ley de cadena alimentaria garantizando, no sólo la cobertura de los fuertes gastos que nuestra actividad implica, sino el beneficio acorde a la enorme inversión que hacemos y el trabajo que realizamos. Esto debe asumirse como regla general.
No obstante lo anterior, en situaciones muy excepcionales, teniendo en cuenta que la carne de pollo forma parte de la cesta de la compra, si la administración desea contener este índice, como medida social en contra de las leyes del mercado, deberá establecer medidas compensatorias para el sector.
Además debe velarse por el cumplimiento de la exigencia de vender la carne de pollo en supermercados a un precio real, evitando que éste se use como reclamo.
Tener representación de nuestro sector en la Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola (Avianza), para garantizar la defensa de nuestros intereses y no ser ni olvidados ni ninguneados.